Todo sobre el tónico facial

Un tónico facial es un imprescindible básico que siempre debe de estar presente para una correcta rutina de belleza facial, pero… ¿por qué? 

Su uso constante ayudará a mantener una piel en buen estado y su eficacia dependerá de la calidad de los activos naturales de su formulación, los cuales deben revitalizar generando una sensación de bienestar único. 

Dentro de la rutina facial, la tonificación es el segundo paso, posterior a la limpieza facial y justo antes de cualquier otro tratamiento. 

¿Para qué sirve el tónico facial? 

Aunque es cierto que es el gran olvidado de la rutina de belleza, son muchos sus beneficios: 

1. Elimina los restos de suciedad o maquillaje que hayan podido quedar tras la limpieza facial. 

2. Tras la limpieza facial o retirada de maquillaje se produce un desequilibrio de los niveles de pH de la piel, por lo que el tónico facial equilibra el pH dejando la piel fresca y tonificada.  

3. Ayuda al cierre de poros y consigue que la textura de la piel parezca más lisa.  

4. Prepara la piel para los tratamientos que usemos a continuación, volviéndola más permeable a los activos que está a punto de recibir. 

¿Cuándo y cómo aplicar este producto natural? 

Es recomendable su uso dos veces al día, mañana y noche sobre la piel del rostro limpia. Por lo tanto, se debe aplicar siempre después de la limpieza y antes del uso de cualquier otro tratamiento de cuidado facial. 

Utiliza un disco de algodón reutilizable o directamente con las manos a través de movimientos circulares o con toques suaves, sin olvidarte de cuello y escote. 

Finalmente debemos dejar secar al aire para que se absorba y pueda realizar correctamente su función.  

Tónico Facial Rosas

¿Qué más se puede pedir? 

¡Si empleas los tónicos faciales a diario, notarás tu rostro más suave e hidratado! ¡Te lo aseguramos!