La polución es la contaminación ambiental, provocada por sustancias y residuos producidos por el ser humano, industria o procesos biológicos. Los índices de contaminación en entornos urbanos son cada vez mayores, lo que produce un efecto negativo sobre nuestra salud y de una manera más directa sobre la piel.
La piel es un órgano formado por varias capas, donde la epidermis es la más superficial y la que sufre la mayor parte de las agresiones externas. Es fundamental que todas las capas estén sanas, para facilitar su función de barrera de protección frente a los agentes externos. Cualquier mínima lesión puede convertirse en una puerta de entrada para microorganismos y sustancias tóxicas que dañan las capas mas profundas de la piel, por eso se debe cuidar y proteger.
Encontramos diversos factores de riesgos contaminantes que pueden afectar al estado de la piel (compuestos orgánicos volátiles, ozono, humo proveniente del tabaco, estrés, luz azul, rayos solares…). Estos factores pueden causar el deterioro de la barrera cutánea, así como otras alteraciones en la piel que provocan su oxidación y, en consecuencia, otros efectos añadidos como envejecimiento precoz, manchas, flacidez o acné.
Concretamente las partículas dispersas por el aire de los núcleos urbanos grandes, dependiendo de su tamaño, tienden a penetrar por los poros de la piel o son capaces de ensuciar y taponar estos poros, por ello necesitamos tomar medidas.
Debemos proteger nuestra piel, buscando soluciones que neutralicen todos los efectos nocivos que produce esta polución. Aparecen en el mercado los tratamientos antipolución, que mejoran la barrera protectora de la piel.
Como puedes comprobar, nuestra piel está expuesta a la contaminación diariamente, afecta negativamente y se convierte en nuestro mayor enemigo que debemos saber cómo parar.
Entonces… ¿Cómo afecta la polución a la piel?
La piel actúa como barrera de protección frente a las diferentes agresiones ambientales. Estar expuesta a una mala calidad ambiental tiene repercusión negativa sobre ella y se acelera la edad biológica de la piel, comenzando a observar entre otros efectos:
- Arrugas y falta de firmeza, aparición favorecida por el aumento de la generación de radicales libres.
- Diminución de niveles de vitamina E y C, antioxidante natural de la capa córnea.
- Rostro apagado producido por la disminución del aporte de oxígeno a los tejidos.
¿Qué debemos hacer para combatir los efectos de la polución?
Para mantener una piel sana, se necesitan cuidados específicos que eviten el envejecimiento prematuro que la polución ambiental provoca.
No te olvides nunca de limpiar, purificar e hidratar el rostro con los productos adecuados. Además, es recomendable la limpieza del rostro dos veces al día, por la mañana y por la noche, tanto si llevamos maquillaje como si no.
Por la noche, la limpieza será más profunda, eliminando partículas de suciedad generadas durante el día, y por la mañana algo más suave, ayudando a eliminar la capa de residuo y células muertas generadas durante la noche.
Desde Nalltu te recomendamos que incorpores en tu rutina de cuidado facial nuestro tratamiento antipolución con el SERUM KUKUÍ.
Este sérum de tacto sedoso y no graso, nutre, protege y reafirma la piel en profundidad. Su efecto antipolución protege de los radicales libres y de la contaminación, disminuye arrugas y mejora la elasticidad de la piel
Su fórmula compuesta de extractos de plantas naturales y mezclas de aceites se traduce en una piel recuperada y revitalizada, mejorando el aspecto de aquella piel castigada por la polución.
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Como ya sabes después de leer este post, la polución es una agresión ambiental cada vez mayor para nuestra piel, pero… ¡Que no sea un problema! Cuida y protégela y tu piel te lo agradecerá.